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Cuando la ansiedad deja de ser normal y se vuelve problema.


Los miedos y preocupaciones son parte del desarrollo normal de las personas, permiten al cerebro protegerse ante posibles amenazas y reaccionar ante estas. Los miedos y preocupaciones cambian a lo largo de la vida, se hacen más complejos con el crecimiento y la maduración del cerebro. Si quieres conocer los miedos esperables para la infancia ingresa al post de los miedos según edad.


Los miedos y preocupaciones se consideran un trastorno de ansiedad cuando se hacen persistentes, excesivos, causan marcado malestar y alteran la vida diaria de las personas.

Los trastornos de ansiedad se desarrollan por interacciones entre factores biológicos como cambios mínimos cerebrales, alteraciones neurotransmisores, factores genéticos (presencia de cuadros ansiosos en la familia, rasgos de personalidad ansiosos), factores psicológicos (dificultad para distinguir si una situación es o no amenazante, hipervigilancia) y el ambiente (padres sobreprotectores, ansiosos, crianza con muchas críticas, ambientes de maltrato, experiencias peligrosas vividas o frecuentemente escuchadas).


Los trastornos de ansiedad se manifiestan por síntomas físicos como dolor de cabeza, estómago, muscular, los cuales varían en el tiempo; problemas en sueño, repetida necesidad de aseguramiento de sus cuidadores para situaciones como ir a dormir, actividades de la escuela; y evitación de actividades temidas. Se pueden presentar otros síntomas de forma intermitente como problemas de concentración, alteraciones de apetito y peso.


Los trastornos de ansiedad se pueden distinguir por las situaciones que desencadenan la ansiedad, los pensamientos de base y las situaciones que se evitan. Se incluyen el trastorno de ansiedad generalizada, el de ansiedad social, ansiedad por separación, el mutismo selectivo, el trastorno de pánico, la agorafobia y las fobias específicas.


Los trastornos de ansiedad frecuentemente se presentan con otros trastornos de ansiedad u otros trastornos emocionales o de comportamiento, tales como trastornos depresivos, déficit de atención con hiperactividad, el trastorno opositor, los trastornos del lenguaje y aprendizaje,


Los trastornos de ansiedad sin tratamiento se hacen crónicos y se han relacionado a menores logros educativos, aumento del riesgo de depresión, suicidio, uso de drogas psicoactivas. El tratamiento de los trastornos de ansiedad incluyen psicoterapia y en algunos casos medicación.


Si tienes dudas, crees que presentas un cuadro ansioso o alguien en tu familia lo sufre, consulta!.

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